lunes, 13 de mayo de 2013

Artículo: El español es la segunda lengua en Twitter



La presencia en la Red aumenta un 800% en 10 años, ya como tercera lengua más utilizada

El Instituto Cervantes no prevé este año "ni cerrar centros, ni reducir plantilla"


Primero Twitter y después Tuiter. El español es ya el segundo idioma más utilizado en la red social de los 140 caracteres, solo por detrás del inglés y por delante de portugués y japonés. Ojo, en China la página del pajarito azul está bloqueada. El dato lo ha dado hoy el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, en la presentación delanuario 2012 de El español en el mundo en la sede en Madrid del centro para la difusión de un idioma que hablan en el planeta 495 millones de personas y que ha crecido en la última década un 800% en Internet, lo que le aúpa al tercer puesto, por detrás de inglés y chino. México (en séptimo lugar) y España (en el undécimo) son los países hispanos con "mayor uso per cápita de Twitter".
En Facebook, son más de 80 millones de personas (con un total de 1.000 millones de cuentas) las que se expresan normalmente en el mismo idioma en que está esta información. Según los cálculos de García de la Concha,18 millones de personas estudian español en el planeta. Este progreso hará que en 2030 el 7,5% de la población sea hispanohablante y, con el horizonte más lejano, en 2050, Estados Unidos "puede que sea el primer país del mundo" en hablar este idioma.
Entre estas cifras optimistas, el Instituto Cervantes —que desde que echó a andar en 1991 ha abierto centros en 67 ciudades de 40 países— no es ajeno a los recortes. Con una política de "fuerte austeridad", según García de la Concha, afronta 2013 con una reducción de presupuesto del 13,9%. Sin embargo, el exdirector de la RAE ha descartado que se cierren centros, y tampoco "está previsto reducir plantilla". Como ejemplo de "esta fuerte austeridad se eliminarán duplicidades, se ha cerrado el canal de televisión del centro, y García de la Concha tiene como objetivo que los centros pasen de una autofinanciación de su presupuesto del 34% al 54%. ¿Cómo? Sin dar detalles ha señalado la posibilidad de vender sedes pero manteniéndose en ellas con un alquiler.
Hay 18 millones de personas que estudian español en el planeta
Durante la presentación del informe, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo —cartera de la que depende el Cervantes—, ha marcado cuál es la prioridad de su departamento, que por ende marca el rumbo de "esta joya de la corona de la acción exterior española": Asia-Pacífico. Porque allí "están las oportunidades, es el nuevo El Dorado", el crecimiento económico, con una clase media que aumenta exponencialmente y en 2011 un total de 125.000 turistas visitaron España. Sin embargo, "las relaciones comerciales de España con esa zona del mundo son aún pequeñas y la lengua debe ser un activo para aumentarlas".
En la gran potencia asiática la demanda del español ha crecido en los últimos años. Según las estimaciones del Cervantes, unos 25.000 universitarios chinos aprenden español en alguna de las 90 universidades que ofrecen estos estudios. Sin embargo, la escasez de profesores cualificados para enseñar la lengua española ha propiciado que el año pasado solo se pudieran aceptar "el 30% de las solicitudes para aprender el idioma en esos centros universitarios". En 2000 solo cursaban clases de español 1.500 universitarios. En los últimos años se han abierto en Pekín 35 centros privados de enseñanza del español.
García de la Concha también ha mencionado las lenguas cooficiales en la Península, aunque no quiso meterse en jardines políticos: "En Cataluña, por cada dos tuits que se envían en castellano, hay uno en catalán". Ha añadido que en el 76% de los centros cervantinos se ofrecen cursos de catalán, gallego y euskera.

Artículo: La doble imagen de los profesores


Por:  18 de abril de 2013

Una profesora en clase

La identidad del profesor es uno de los temas sometidos por los investigadores a análisis científicos y académicos, que es exactamente la aproximación que deseo evitar en este blog. Los profesores no necesitan grandes modelos teóricos para saber perfectamente cómo se sienten en su rol, cómo conciben su profesión y cómo observan el entorno. Pero esa perspectiva de los docentes contrasta, a menudo dolorosamente, con la forma en que son vistos por las familias, los alumnos o la sociedad en su conjunto. Se diría que estamos ante dos universos paralelos sin mayores tentaciones de confluir, como pudo ocurrir en el pasado.

Precisaré que no intento trazar un perfil general de los profesores, sino solo comentar el problema de la doble imagen, porque el desfase entre ambas visiones produce unextraordinario desgaste entre los profesores, y cierto nivel de incomprensión, descrédito e incluso intolerancia por parte de las familias (y la sociedad, genéricamente).
Eso sí, para ampliar el contexto, reconozcamos que el de la doble imagen es un problema que afecta a múltiples profesiones y, en algunas, con una brecha aun mayor que entre los docentes. Sin comparar personas, pensemos en los pilotos de avión, los funcionarios de ventanilla, los banqueros o los políticos, y se nos antojará que el de los profesores es un caso menor.
Por otro lado, convengamos en que hay profesores buenos y malos, anticuados y modernos, experimentados y novatos, con conocimientos superficiales y profundos; vocacionales y accidentales; asqueados y entusiastas... en fin, de todos los colores. En eso no se diferencian de periodistas, blogueros o artesanos del mimbre. Negar la biodiversidad, en uno u otro sentido, sería un ridículo ejercicio de sectarismo o de inocencia angelical.
A partir de aquí haré una generalización básica, pero que dibuje a grandes rasgos cómo se materializa ese divorcio en la imagen, pensando que, al ponerla en palabras, esta lista de dipolos permitirá extraer conclusiones. Aquí se plasman esos dos mundos paralelos.
El listado incluye en primer término el autoconcepto de la mayoría de los profesores. Ensegundo, la imagen que muchas veces se tiene desde fuera.
Soy un profesional de alta formación. / Es un profesional de formación mediana.
Me preocupo de saber mucho más de lo que necesito para transmitir y generar conocimiento. / Le basta con saber lo que va a transmitir (más o menos, dominar su libro).
Además de conocimiento, necesito dotes didácticas, y habilidad y paciencia para manejar grupos, que, además, actualmente son excesivos. / Suelta sus explicaciones y no se esfuerza en ayudar a quienes más lo necesitan.
No me dan recursos básicos para hacer bien mi trabajo. / Siempre se están quejando, pero, cuando les dan ordenadores, ni los usan.
Me piden que aplique nuevas tecnologías, pero la Administración ni me las da ni me facilita que aprenda a utilizarlas. / Están desfasados: los chicos saben mucho más que ellos de tecnología.
Gasto mucha energía en algo que debería ser ajeno a mi trabajo: controlar, disciplinar y bregar con muchos alumnos desinteresados. / Fracasa en enseñar a los chicos sentido de la disciplina y responsabilidad.
Mi trabajo es duro y muy estresante. / Solo trabaja veintitantas horas semanales y unos nueve meses al año [nota: no son datos reales, sino ideas circulantes].
La Administración me ha quitado la autoridad para gestionar eficazmente a los alumnos. / La Administración le ha quitado la capacidad de imponer sanciones exageradas o arbitrarias.
Soy un profesional vocacional cuya motivación solo ha desgastado el tiempo y la actitud de alumnos, familias y políticos. / No destaca por su vocación: quizá esté ahí porque no encontró otra cosa.
Hago por los estudiantes más de lo que muchos se merecen. / No se entrega lo suficiente con los alumnos con dificultades (y, en particular, con mi hijo).
Muchos alumnos y sus padres no me aprecian ni me respetan como merezco. / Es un profesional que no se hace respetar y no tiene en cuenta a las familias.
Muchas familias se entrometen en mi trabajo sin tener ni idea y casi nunca me apoyan. / Es susceptible y reacio a todo lo que venga de nosotros: parece que siempre molestamos.
Muchas familias depositan en mí responsabilidades suyas. / Se resiste a educar en conjunto, y solo quiere enseñar su materia, que es lo más cómodo.
Muchos padres me creen a mí menos que a sus hijos. / No sé qué tiene contra mi hijo, con lo buen chico que es cuando se le sabe llevar.
La sociedad solo me exige, pero no me otorga prestigio. / Su profesión es necesaria; pero, si quieren prestigio, que se lo ganen.
Mi retribución es insuficiente para mis responsabilidades. / Su retribución es más o menos razonable teniendo en cuenta las vacaciones que tienen. En muchos países ganan mucho menos.
La Administración nos gestiona mal y nos manipula a su antojo. / Siempre echa la culpa a la Administración y nunca reconoce sus errores.

La verdad es que uno echa una ojeada a la tabla precedente y le entran ganas de salir disparado, y estoy convencido de que los segundos términos no serán muy compartidos por los lectores de este blog (no solo docentes). A muchos le parecerán extraordinariamente ingratos, pero pienso que en términos sociales, muchos de ellos han calado y constituyen escollos reales que es mejor conocer que ignorar. En España ya hemos aprendido lo que pasa cuando decimos que las cosas no deberían ser así e ignoramos olímpicamente que sí son así. 

Si personalizáramos los dos extremos, ¿quién tiene razón? Estoy convencido de que la posición hipercrítica de los segundos términos está profundamente sesgada por los siguientes motivos, no todos ellos evidentes:
Sesgo por generalización. Cualquier profesión es vista de forma distinta desde fuera y desde dentro. Pensemos en médicos, periodistas o políticos. Desde fuera son tomados como arrogantes y malos comunicadores, ignorantes entrometidos o inútiles ventajistas, según los casos. Conozco a unos cuantos y creo que esos enfoques no tienen nada que ver con su autoconcepto y, frecuentemente, tampoco con la realidad en general. Se produce un sesgo de generalización: dos o tres rasgos destacados llegan a deformar la imagen de toda la profesión vista desde lejos (como si alguien creyera que todos los españoles bailamos flamenco).
Distorsión por proximidad personal. La tendencia a distorsionar la realidad es mayor cuando lo que está en juego nos afecta personalmente. Sucede con la educación de nuestros hijos. Si ocurriera con los de los demás, no tendríamos una visión tan vulnerable a la subjetividad. Si alguien tiene un hijo en el instituto, lo que pasa en ese nivel, para bien y para mal, agranda su apariencia y su importancia, mientras que lo que pasa en las guarderías pasa casi inadvertido.
Pseudoexpertos. La educación es una víctima dialéctica de los pseudoexpertos (incluido el que suscribe, según algunos lectores de este blog). Todo el mundo ha pasado por el colegio y cree entender lo que pasa en el aula. Por lo general, es una visión fragmentaria, sin matices y muy unilateral, cuando no simplemente deformada. La mayoría jamás ha tenido la oportunidad de ponerse en el lugar del profesor (si la hubieran tenido, sus opiniones variarían: no tengo ni el menor átomo de duda). Es normal que impregnen su visión con una mezcla de prejuicios y recuerdos alterados por el paso del tiempo. Sin animo de molestar, el problema es que el semiconocimiento es más difícil de reconducir que la ignorancia, como más difícil es desvelar la verdad a medias que la mentira absoluta.
Evaluación indirecta. Hay profesiones más o menos transparentes, porque su ejercicio es visible directamente, pero no ocurre así con la de profesor: lo realmente visible es su efecto en los propios estudiantes. Pero debería tenerse en cuenta que, mirando a los alumnos, se obtiene una evaluación indirecta, en la que los propios chicos también influyen, y en una medida trascendental. Los profesores trabajan con personas complejas, no son mecánicos fácilmente evaluables según funcione o no el coche tras la reparación.
Dificultad intrínseca. Trabajar con jóvenes es cualquier cosa menos fácil. Sus parámetros psicológicos e intelectuales son radicalmente distintos a los de los adultos. Son niños-adultos, en cierto sentido se rigen por otras leyes, con la dificultad añadida de que algunas se parecen a las nuestras. Eso, lejos de ayudar, introduce una extraordinaria confusión en el trato. Si se añade que, lógicamente, lo que les ofrecemos en clase no suele ser el colmo de la acostumbrada diversión para ellos, sino que tiene que ver con el esfuerzo, el autocontrol y la compleja construcción del conocimiento, y eso les queda neurológicamente lejano, no debería ser tan difícil para los padres y para la sociedad en su conjunto valorar la gigantesca envergadura de la tarea docente. Y sin embargo, no todos la comprenden.
Responsabilidades delegadas. La tendencia natural de algunas familias es escurrir el bulto y desplazar hacia los profesores y los centros algunas de sus responsabilidades básicas, como hemos analizado en No todo se aprende en el colegio. No deja de ser llamativo que algunos padres que no son capaces de controlar a sus hijos exijan a los profesores que sí lo hagan. Es un caso perfecto de doble vara de medir, a la que tan aficionados somos en España. Sería bueno que la sociedad asumiera que, en muchos aspectos, los chicos ya deben venir educados de casa. Los profesores no pueden empezar su trabajo desde cero, y menos aún, desde esa zona negativa de la línea de desarrollo que podemos denominar "mala educación".
Ahora bien, estos seis puntos no legitiman a los profesores para desoír las críticas sociales. Porque lo cierto es que, a veces, la visión exterior da en la diana. Los segundos términos del listado muestran una visión mayoritariamente muy injusta, pero describen cristalinamente a los malos profesores. Y pueden contaminar severamente la imagen de los buenos.
Elias Canetti

La reacción habitual de cualquier colectivo cuestionado, justa o injustamente, es la cerrazón corporativa, la negación de los fallos, la generación automática de un cuerpo sólido e infranqueable, sobre todo cuando muchos de sus integrantes se consideran maltratados por la Administración. Dejando al margen lo justificado o no de sus quejas, ese es un tremendo error. Es una respuesta explicable (obedece a los patrones de la masa atacada, que trata de cerrar filas y autofortalecerse, descrita modélicamente por Elias Canetti en Masa y poder), pero no es más que una precaria defensa provisional. Cerrar filas jamás ha servido para convencer a nadie que no estuviera convencido de antemano o dentro de esas filas.

Y además, cualquier reacción corporativa es una manera de igualarnos, pero por abajo. Así que los más interesados en no formar parte del mismo saco deberían ser los buenos profesores, los que se mueven en los parámetros de los primeros términos del listado y sueñan con que algún día la doble imagen se funda en una sola: la de los profesores apreciados y, en no pocos casos, inolvidables para los estudiantes.

Artículo: Se buscan profesores de español para el mundo


En un país con casi seis millones de parados, la necesidad de profesores de español en distintos rincones del mundo es una buena noticia. Descubre qué necesitas para ser uno de los afortunados.
[foto de la noticia]
Se buscan profesores de español en países como Brasil, Ucrania, India, China, Japón y Hong Kong. Y es que en estas regiones, la mayoría localizadas en la zona de Asia-Pacífico, hay más gente interesada en aprenderlo que profesores dispuestos a enseñarlo. "Hay poco profesorado especializado porque estamos hablando de una lengua muy nueva que está empezando a crecer ahora poco a poco. En los últimos diez años se ha producido un cambio y hemos descubierto que el interés ha crecido", nos explica Richard Bueno Hudson, subdirector académico del Instituto Cervantes, creado en 1991 para la promoción y la enseñanza de la lengua española. 

Los datos facilitados por esta institución hablan por sí solos. Por ejemplo, en China el año pasado solo se pudieron aceptar el 30% de las solicitudes para aprender el idioma en los 90 centros universitarios que lo ofertan. Si se hubiera aceptado a todos los alumnos, en vez de los 25.000 estudiantes universitarios actuales se alcanzarían los 83.000 y, en lugar de 600 profesores, que son los que ahora mismo trabajan en el país asiático, la cifra se hubiera triplicado. 

Por otro lado, en Japón, hay 2.000 centros de bachillerato y 240 universidades que imparten español y en India se puede aprender en 15 centros universitarios (4.250 matriculados, el triple que hace seis años). A pesar de la oferta tanto del Instituto Cervantes como de los centros privados, ciudadanos de estos dos países también se han quedado sin la oportunidad de "españolizarse". 

El segundo eje que demanda español es América Latina. Brasil es el "Dorado" de esta zona en el que los españoles pueden ganarse la vida: se necesitan unos 20.000 docentes. 

En un país con casi seis millones de parados, la necesidad de profesores de español en distintos rincones del mundo es una buena noticia. Pero resulta paradójico que en esta época en la que desde las universidades y las comunidades autónomas se está apostando fuertemente por el emprendimiento, las nuevas ideas y la creatividad empresarial para salir de la crisis, uno de los productos made in Spain más demandados y que nos puede "salvar" –el idioma es el principal activo para aumentar las relaciones comerciales con algunos países– es algo esencial de nuestra cultura, algo que no hay que inventar. 

"Nuestro idioma vende porque para otros países tiene interés desde el punto de vista comercial. El valor económico de nuestro idioma está creciendo en muchas partes del mundo", puntualiza Richard Bueno. 

Esta es una de las razones por las que la Universidad de Salamanca ha decidido poner en marcha una franquicia que permita la apertura de escuelas de español en cualquier lugar del mundo. "Desde 1929 contamos con una cátedra para enseñanza de español. Este nuevo proyecto, bajo el nombre E-USAL, tiene como objetivos la internacionalización de la Usal y la generación de empleo, dar la oportunidad a nuestros egresados de abrir sus propios negocios", explica Fernando Almaraz, director del Servicio de Innovación y Producción Digital de este centro. 

Nuevos negocios 
"Hemos identificado que las principales zonas de expansión son Brasil, Estados Unidos y China. En menor medida estamos interesado en países europeos –como es el caso de Ucrania, donde van a abrir una de las primeras sedes– y otros de Oriente Medio", continúa. 

Para poder adentrarse en la aventura de poner en marcha una escuela de español en el mundo, la Usal subraya una serie de requisitos. Como jefe de estudios –persona que coordina la formación del centro–, se exige haber cursado el máster en enseñanza del español como lengua extranjera de la Usal o bien un curso de adaptación si el interesado pertenece a otra universidad española. En el caso del que quiera trabajar en una de estas sedes como profesor, tiene al menos que ser licenciado en Filología y realizar el curso de adaptación. Cada escuela Usal necesita también una persona que se encargue de la parte administrativa y otra de gestionar la franquicia. 

La idea es que los docentes utilicen el material de enseñanza elaborado por la Facultad de Filología de la Universidad de Salamanca, además de contar con la inspección de la USAL durante el aprendizaje.En cuanto a la metodología, "nuestros cursos para extranjeros se caracterizan y deben caracterizarse por la inmersión lingüística, es decir, se trata de cursos de español pero también de literatura, historia y cultura española", puntualiza Almaraz

¿Una oportunidad o un reto? 
Aunque a simple vista parece fácil "para ser un buen profesor de español en cualquier parte del mundo no simplemente se necesita saber un poco del idioma y tener algo de desparpajo, como cree mucha gente", confiesa el académico. 

"Se requiere tener un buen conocimiento lingüístico, pero también saber gestionar situaciones en el aula, evaluar el aprendizaje del alumno, motivarlo, facilitar la comunicación intercultural, integrarse como profesor en la institución y en el país y cultura de ese país", explica Richard Bueno

En cuanto a la metodología, en muchos países todavía utilizan el sistema antiguo de traducción de gramática y "tú tienes que saber adaptar nuestra manera de enseñar y la manera de aprender de ellos", concluye. 

La adaptación de los profesores a la nueva cultura es uno de los retos más complicados. Por ello y por agilizar la gran demanda del Lejano Oriente, desde el Instituto Cervantes se propone aprovechar la presencia de los estudiantes chinos en nuestro país –en 2011 125.000 visitaron España y hay estudiantes de este país en 22 universidades españolas– para formarlos y que se conviertan en los futuros profesores de español en su país. "Una vez hayamos formado a un buen grupo de profesores, estos irán formando a otros y se asentará la base de profesores en ese país", comenta el responsable. 

Para asegurar la alta competencia de los profesores y el crecimiento de personas interesadas en serlo, el Instituto Cervantes ha diseñado modelos formativos en tres niveles (a, b, y c). "Ofrecemos cursos de formación presenciales o en línea que se pueden adaptar a las distintas necesidades. También hacemos colaboraciones con universidades. Ofrecemos enseñanzas tan específicas como el modo de evaluar a los alumnos, el estudio de la fonética, la forma de impatir una clase...".


Artículo: El español como recurso económico en tiempos de crisis


El español como recurso económico en tiempos de crisisLa cultura pop, la moda, el cine y la gastronomía que se relacionan con el mundo hispanohablante convirtieron a la lengua en una herramienta eficaz de promoción y un activo económico

El idioma español busca convertirse cada vez más en un recurso económico para los países de habla hispana, por eso busca seguir seduciendo a la primer economía de Europa, Alemania, y así confirmar su condición de tercer lengua extranjera que se imparte en este país.
En tiempos de crisis económica y globalización, el español, junto con el alemán, son idiomas que crecen rápidamente en ambas regiones, y no por casualidad.
"El mundo cambia, y estamos todos en movimiento, por eso Hispanoamérica y Alemania tenemos que trabajar juntos, principalmente por la importancia de este país en la Unión Europea", abogó la consejera de Educación de la Embajada de España, Mercedes de Castro, con motivo del décimo aniversario del Instituto Cervantes en Berlín.
Lo cierto es que, pese a que la crisis financiera internacional hace sentir sus efectos en todo el mundo, Alemania, y en cierto punto América Latina, han probado ser resistentes.
Paralelamente, el interés mutuo por los idiomas ha ido creciendo. "La cantidad de alumnos de español creció un 50% en los últimos cinco años en Alemania, de 13.571 en 2008 a 20.814 en la actualidad", resumió la secretaria de Lenguas Extranjeras del gobierno de la ciudad-Estado de Berlín, Eva Weinert, invitada a la mesa redonda organizada este lunes como parte de los festejos.
Algo similar ocurre con el alemán en España, ya que los jóvenes españoles buscan una perspectiva laboral en la principal economía europea, pero necesitan incorporar una nueva lengua. Así, el número de personas que aprenden alemán se duplicó respecto al año pasado en España, al igual que el chino, según un informe del ELS (European Language Skills).
Por supuesto que para los alemanes, el español no sólo se vincula con el sol y la playa. "El español es la posibilidad de explorar un mundo entero, que es Latinoamérica", añadió Weinert. "También está el (género literario denominado) realismo mágico, la literatura narco, son cosas que atraen actualmente a los alemanes", dijo, por su parte, el experto de la Universidad de Humboldt Dieter Ingenschay sobre "los desafíos del español en Berlín", el tema propuesto en la mesa redonda.
Que la economía guía los movimientos culturales del mundo no es una novedad, tal como lo relató el profesor de la Universidad de Erlangen-Núremberg Walther Bernecker: "Históricamente se aprendía el idioma de los triunfadores en la guerra. Ahora vemos que los jóvenes que no se interesan por la historia propia se fascinan por la cultura pop que viene con el español, la moda, el cine, la gastronomía. Deberíamos aprovechar eso", reflexionó. El español "ya es un recurso económico, por ejemplo para las editoriales.
También genera mayores herramientas de trabajo, pero hay que estar atentos, porque no en toda Alemania el español es el tercer idioma aprendido, muy cerca del segundo que es el francés.
En los denominados nuevos estados federados (de la ex Alemania oriental), el tercer idioma sigue siendo el ruso", aclaró Bernecker. Por su parte, la directora del Instituto Cervantes en Berlín, Cristina Conde de Beroldingen, aprovechó para referirse a los objetivos de la institución que su primera década en la capital germana. "Tenemos que implementar una certificación del español, como sucede en Argentina o en Chile".
El organismo de difusión del español y de la cultura hispana en el mundo destacó el papel de la lengua como herramienta eficaz de promoción y un activo económico que se comparte con otros países, principalmente de América Latina. Por eso, el instituto se mostró convencido de que la difusión de la lengua y la cultura debe ser parte de una política de Estado "que se haga más visible".

Artículo: ¿Cuáles son las palabras más frecuentemente usadas en castellano?

filosofia
Según el Diccionario de frecuencias de las unidades lingüísticas del castellano, las 20 palabras más usadas del castellano suman un 37% de todo el léxico e incluyen conjunciones como “y”, preposiciones como “de” o “en”, y artículos como “un”, “las”, “los” o “una”. Más allá de estas evidencias se observan algunos datos curiosos, como que por cada dos millones de palabras aparece 9401 veces el término “más” y solo 1891 su antónimo “menos”. También hay diferencias en los antónimos “todo” (4389) y “nada” (2097). 

Otro término que llama la atención por su uso frecuente son “vida” ( 2293) y “tiempo” (2226). Además, mientras usamos el vocablo “hombre” 1965 veces por cada dos millones de palabras, el término “mujer” aparece menos, exactamente 1335 veces, en la misma muestra. Lo contrario ocurre con “madre” (1209), más frecuente que “padre” (1027). “Casa” y “mundo” coinciden al estar presentes 1775 veces por cada dos millones de palabras que usamos, según este diccionario.


Artículo: ¿Cuáles son las palabras peor pronunciadas en castellano?

¿Cuáles son las palabras peor pronunciadas en castellano?
Según una encuesta realizada no hace mucho por la empresa SpinVox, la palabra que con más frecuencia pronunciamos mal es viniste, que erróneamente solemos sustituir por “veniste”. El segundo lugar en el ranking lo ocupa trastorno, que en demasiadas ocasiones pronunciamos como "transtorno". 

Le siguen en la lista otras pronunciaciones desacertadas como "perjuicios", en lugar de prejuicios; "idiosincracia", versión incorrecta de idiosincrasia; "zarpullido" en lugar del correcto sarpullido; "inaptitud" en vez de ineptitud; y "Madri" en lugar de Madrid. La lista también incluye la pronunciación de esparadrapo como "esparatrapo", de helicóptero como helicótero", del superlativo fortísimo como "fuertísimo", así como la dicción errónea de croqueta como "cocreta" y de tortícolis como "torticulis".


TRABAJO DE CLASE


Historia de mi muerte.

Aquella noche estaba demasiado cansada. Harta de todo necesitaba un ratito para mí, mimarme un poco. Decidí entonces darme uno de esos baños tan relajantes en los que se echan salen de colores y de olores tan placenteros, con velas aromáticas, música chill-out.
Ya preparado todo, comencé a llevar la bañera con agua tibia; entonces, al meterme en la bañera…. ¡PUM! Resbalé y me golpeé con el grifo en la cabeza.
Tras unos minutos sin conciencia desperté aturdida. ¡Un momento! ¡Hay alguien en mi bañera! ¡Está sangrando! Intenté dar a ese cuerpo inmóvil la vuelta para poder verle el rostro. Era una mujer, eso estaba claro, pero – tonta de mi – no caía en la cuenta de quien podía ser…
Por más que lo intentaba me era imposible cogerla, tocarla, sentirla… De repente, recordé todo: el estrés, el baño, la caída. ¡Era yo quién flotaba en ese agua teñida de rojo y con olor a rosas!
Desesperada intenté llamar a los vecinos, escapar de aquella horrible pesadilla… de aquél cuarto. El sonido del agua rebosando y cayendo al suelo del baño me estaba atormentando.
Más calmada, admitiendo lo sucedido, opté por buscar ese túnel de luz del que había oído hablar. Busqué y busqué pero en vano… ahí no aparecía nada. Las horas pasaban y esa habitación cada vez estaba más llena de agua. Cuando de repente… ¡¡¡RING!!!
El timbre sonó. Eran los vecinos de abajo… he debido de crearles una gotera con todo esa agua vertida durante toda la noche.
Al ver que no abría, llamaron a la policía, que finalmente abrieron y descubrieron ese horrible escenario.
No sabía como ayudarles, tal punto de angustia me invadía que no conseguía alcanzar el camino correcto hacia una libertad pura. Ver más en adelante a mi familia, amigos y conocidos destrozados me partía el corazón.
Durante todo este tiempo les he apoyado en su proceso de aceptar lo sucedido. Este es mi nuevo estilo de vida, con sus pros y sus contras, he aprendido a aceptarlo. Ahora me considero su ángel de la guarda, ayudándoles, apoyándoles en todo lo que haga falta.